No es necesario hacerse este estudio en ayuna ni hacer dieta especial.

Use ropa cómoda y suelta. Se le solicitará que se quite joyas, dentaduras removibles, lentes y cualquier objeto de metal o vestimenta, además de sacar sus llaves y billetera de sus bolsillos antes del examen. Se le solicitará que use una bata desechable para el examen.

El técnico de radiología asistiéndole colocará su mama entre dos placas plásticas. Las superficies presionarán su mama haciéndola más plana. Esto puede resultar incómodo, pero ayuda a obtener una imagen clara. Puede tomar una aspirina o cualquier otro analgésico para el dolor una (1) hora antes de su estudio.

Infórmele al técnico de radiología si está embarazada o cree estarlo. Muchos exámenes de radiología e imagen médica no son recomendables que se realicen durante el embarazo por la seguridad del feto. Sin embargo, si es necesario el examen, se tomarán todas las precauciones para minimizar la exposición del bebé a la radiación.

Si nos visita por primera vez, traiga sus exámenes de mamografía anteriores a su cita para que el radiólogo pueda compararlos con sus nuevas imágenes.

Recomendamos que toda mujer que presente síntomas de cáncer de seno, tengan historial familiar de este padecimiento o presenten un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, se realice esta prueba anualmente o una vez cada dos (2) años.